Después de dos cirugías en ambos brazos, creí que no iba a poder volver a pintar. Pero con ayuda, lo logré. Este mural fue eso: un desafío, una entrega, y mucha compañía.

Proceso de diseño y pintura para BeGanesha, una marca con alma y una gran historia detrás.

Gracias a mis padres y amigas por ser parte de esta nueva etapa apoyándome en cada paso que doy.

“Qué lindo es pedir ayuda.

Nunca hubiera vivido la experiencia de pintar un mural con mis amigas si no hubiese sido la única opción.

Acepte que sola no podia, y les pregunte a mis amigas quien tenia un rato libre... todas las que podian, aceptaron ayudarme sin preguntar mucho y no les puedo explicar el planazo que termino siendo.

Nose si alguna vez te pasó, de sentir que molestas o sentirte un peso por pedir ayuda, habría que soltar esa creencia, porque no hay nada más lindo que alguien que queres te pida ayuda,

Y puedo confirmar terminan siendo los mejores planes'“

Anterior
Anterior

Mural, Almenara Mall

Siguiente
Siguiente

Murales, boliche Charco